Audi ha presentado un prototipo de bicicleta eléctrica a la que ha bautizado como e-bike Wöthersee, en homenaje al evento Wöthersee Tour que se celebra todos los años en Austria, donde se muestran los modelos más deportivos del grupo VAG (Audi, Volkswagen, Seat, Skoda). La e-bike tiene un diseño futurista y espectacular, y Audi asegura haber utilizado las mismas tecnologías que en sus coches de calle o de competición, como son la… construcción ligera Audi ultra, la propulsión eléctrica Audi e-tron o la conectividad Audi connect.
La ligereza se consigue gracias al empleo de la fibra de carbono reforzada con polímeros en la construcción de chasis, basculante y llantas. Se obtiene un peso de 11 kg sin contar con los componentes eléctricos, que son unas baterías de ión-litio alojadas en el chasis y un motor de 2,3 kv de potencia ( 3,2 CV) acoplado a la rueda trasera. La relación peso/potencia conseguida es de 9 kg por cada kilovatio, todo un récord para un vehículo de estas características. Las baterías se recargan totalmente en 2,5 horas, y pueden sustituirse fácilmente por otras cargadas.
Lo curioso de la Audi e-bike son los distintos modos de pedaleo que permite, y que podemos controlar desde la pantalla táctil de la bici. En el modo muscle power la e-bike funciona como una bicicleta convencional, es decir, con la fuerza de las piernas del ciclista. El modo Pedelec combina la fuerza de los músculos con la ayudita del motor eléctrico, lo que permite alcanzar velocidades de hasta 80 km/h, con una autonomía de entre 50 y 70 km.
Por último, si ves que las piernas ya no te responden, activas el modo eGrip y dejas que sea el motor eléctrico el que trabaje, ofreciendo una velocidad máxima de 50 km/h.
Pero esta bici está pensada para un uso más acrobático y deportivo, así que cuenta con un sistema especial de control electrónico que puede seleccionar diferentes programas, bien desde la pantalla de la e-bike o desde una aplicación en el teléfono móvil.
El modo Power Wheelie ofrece distintos niveles de ajuste para ayudarnos a realizar caballitos, y en el modo Balanced Wheelie el control electrónico responde a los movimientos del ciclista actuando sobre el motor, de tal manera que si el piloto se inclina hacia adelante se gana velocidad, y si lo hace hacia atrás, se consigue un efecto de frenado. También hay un modo Training ideal para el entrenamiento.
Otras cosillas que podemos hacer con el Smartphone conectado a la e-bike son desconectar la función de inmovilización de la bici, o participar en un ranking de acrobacias por Internet para competir con otros ciclistas.
Lamentablemente la e-bike Wöthersee no la podrás incluir en tu próxima carta a los Reyes Magos, porque se trata de un prototipo de exhibición, aunque como ocurre en los automóviles, las innovaciones tecnológicas que incluye posiblemente las veamos pronto en modelos comerciales. Si quieres verla en movimiento no te pierdas el vídeo que te ofrecemos a continuación.
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