Hablar de cámara resistentes al agua y al polvo ya es algo común porque hay gran variedad, hablar de teléfonos inteligentes con esta capacidad no lo es tanto porque, precisamente, no hay mucha variedad y los que hay son costosos o extremos. Estamos un poco lejos de que los fabricantes de smartphones comiencen a crear de manera masiva productos con estas cualidad porque no siempre pasamos el tiempo en una balsa o el en desierto del Sahara.
Ahora, una solución bastante practica son las fundas, actualmente hay gran variedad resistentes a los golpes, al polvo y al agua, pero el factor común entre ellas es que son robustas, algunas feas o, sencillamente costosas. Todo lo anterior lo podemos olvidar en el caso del agua gracias a Case Marine, una funda de poliuretano que mide sólo 0,25 milímetros de grosor.
Está diseñada para ser compatible con iPhone 4/4S o el Galaxy S II. Gracias a su grosor y flexibilidad es increíblemente fácil de colocar y retirar, además de que aún puesta permite utilizar la pantalla táctil de los equipos sin problemas. El material también funciona como un adhesivo, que es precisamente lo que me gustó ya que permite dejar la abertura en la parte trasera del teléfono, lo que permite ponerla y quitarla rápidamente.
La funda por sí sola es capaz de soportar profundidades cortas, con un complemento especial que cubre la abertura de atrás puede llegar a resistir estar en profundidades de hasta 10 metros.
Lo malo: Case Marine ya está disponible para la venta, por ahora, sólo en Japón, con un costo de aproximadamente 37 dólares para smartphones y unos 50 dólares para tabletas como el iPad o Galaxy Tab.
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